Fotos de Spencer Roleke. Sony α7 III. Sony 16-35 f/4. 25-segs., f/4, ISO 400
Spencer Roleke (@spenrol) es fotógrafo y videógrafo profesional, excursionista aficionado y entusiasta de la naturaleza. Vive en Washington y dedica mucho tiempo a explorar y documentar las bellezas naturales de su estado. Obtuvimos esta foto en su perfil, un bello paisaje que capturó con la Sony α7 III y el lente Sony 16-35mm f/4 y quisimos saber cómo hizo para conservar tantos detalles. A continuación, la historia detrás de la foto.
La Escena
Esta foto fue hecha durante una excursión en solitario a través del Lago Wilderness ubicado en el condado de Spotsylvania, Virginia. Apenas se puso el sol y el cielo nocturno se impuso, esperé en mi carpa la oportunidad precisa para esta foto. Me aventuré a salir de mi tienda de campaña a la medianoche para ver qué podía capturar. En cuanto la luna despuntó sobre el lago, vi que había una composición muy interesante.
Cámara y Equipo
Hice esta imagen con mi Sony α7 III y el lente Sony 16-35 f/4. Cuando salgo de excursión procuro que mi bolso sea lo más liviano posible. Cuando me aseguro de tener todo lo indispensable para acampar, como la carpa, el agua, procedo a empacar el equipo fotográfico según el tipo de fotos que quiera hacer. Para esta excursión sabía que necesitaría un lente amplio para captar vastos paisajes nocturnos. El lente Sony 16-35mm f/4 era perfecto para la ocasión, por ser tan poderoso y a la vez liviano. Decidí llevar la α7 III por su increíble desempeño en iluminación baja con poco ruido.
El sorprendente rango dinámico de la Sony α7 III fue clave para lograr esta foto. Aún encontrándome en una situación con muy poca luz, pude conservar muchos de los detalles que estaban escondidos en las sombras… una tarea difícil para cualquier cámara de la actualidad, en caso que puedan hacerlo.
En cuanto al lente, ayudó mucho tener un lente con la amplitud de un 16mm para encuadrar la escena contra un buen fondo y un hermoso cielo nocturno. Fue genial poder hacerla con una apertura de diafragma f/4, lo que me permitió dejar entrar más luz al sensor y crear una imagen mucho más nítida.
Haciendo la toma
Lo primero que hago al fotografiar un paisaje es hacerme una imagen mental de lo que quiero para descifrar cómo lo haré. Una vez decidido, empiezo a configurar. Primero, encontré un lugar bien nivelado para emplazar el trípode y montar la cámara. Cuando hago fotografía nocturna trabajo con el foco manual para asegurar máxima precisión. El próximo paso fue ubicar un punto brillante para fijar el enfoque. En este caso, enfoqué una estrella. Una vez la cámara está enfocada, fue hora de decidir la exposición. Mi estilo consiste en exponer en las zonas brillantes más que en las sombreadas. Me parece más fácil trabajar las imágenes en post-producción de esa forma. Tras probar mediante ensayo y error, encontré la exposición perfecta: ISO 400, 16mm, f/4, y obturador en 25 segundos. De esa manera, tendría un buen balance entre los brillos, el cielo y el entorno, tal como quería.
Post-producción
Tras una buena noche de descanso y un largo viaje de regreso a casa, llegó el momento de editar. Para editar mis fotos uso Adobe Lightroom. Lo primero que hago después de importar es activar los perfiles de corrección y la remoción de aberración cromática.
Con esto elimino cualquier distorsión y vetas de color que puedan aparecer. Acto seguido, ajusto exposición, sombras y brillos. Generalmente voy aumentando y disminuyendo estos valores varias veces hasta encontrar un buen balance en la exposición. Luego, me voy a la herramienta Curva de Tono, mi favorita, ya que me permite conseguir mi propio estilo.
Por último, hice ajustes básicos en tinte, saturación y luminancia para manipular colores específicos.
Una vez satisfecho con el resultado, estuve listo para compartirlo con el resto del mundo.
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